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Dos jóvenes gays que podrían ser ejecutados en Irán
Por Universo Gay
Ser gay en Irán se paga con la propia vida. Castigos físicos, torturas psicológicas o la pena de muerte por el “delito” de ser gay. Aún así, son muchos los ciudadanos que se muestran contrarios a esa violencia.
Hamzeh Chavi y Loghman Hamzehpour, dos jóvenes gays de 18 y 19 años, fueron detenidos en Sardasht el pasado mes de enero, en el Azerbaiyán iraní.
Ante los interrogatorios policiales, no exentos de violencia, confesaron mantener una relaciones sexuales, con lo que las autoridades les impusieron el cargo de Mohareb (enemigos de Alá) y Lavat (sodomía).
La legislación penal iraní prevé la horca para los homosexuales, ya que son considerados "enemigos de Alá" pero son muchos los ciudadanos del país contrarios a esas ideas, razón por la que las asociaciones de Derechos Humanos pretenden que se respete a las minorías defendiendo la idea de que Alá es un dios del amor y no de la violencia.
Muchas son las personas que piden asilo político en europa por su condición homosexual; otras como la lesbiana Pegah Emambakhsh espera el resultado del recurso de apelación en Reino Unido ya que puede ser deportada a Irán donde la lapidarán por ser homosexual; otros ya no pueden contarlo como Makan Moloudzadeh, un joven gay torturado por el régimen de Teherán y ahorcado en un andamio o Parham quien fue ejecutado también por su condición de homosexual cuyo novio, Seyed Medí Kazemi espera su juicio y al que el gobierno británico ha rechazada su solicitud de asilo.
Los colectivos por la defensa de las minorías sexuales hacen un llamamiento así a los ciudadanos para que escriban cartas de protesta a la embajada iraní y a las Naciones Unidas, con el objetivo de evitar más crímenes de inocentes.
Por Universo Gay
Ser gay en Irán se paga con la propia vida. Castigos físicos, torturas psicológicas o la pena de muerte por el “delito” de ser gay. Aún así, son muchos los ciudadanos que se muestran contrarios a esa violencia.
Hamzeh Chavi y Loghman Hamzehpour, dos jóvenes gays de 18 y 19 años, fueron detenidos en Sardasht el pasado mes de enero, en el Azerbaiyán iraní.
Ante los interrogatorios policiales, no exentos de violencia, confesaron mantener una relaciones sexuales, con lo que las autoridades les impusieron el cargo de Mohareb (enemigos de Alá) y Lavat (sodomía).
La legislación penal iraní prevé la horca para los homosexuales, ya que son considerados "enemigos de Alá" pero son muchos los ciudadanos del país contrarios a esas ideas, razón por la que las asociaciones de Derechos Humanos pretenden que se respete a las minorías defendiendo la idea de que Alá es un dios del amor y no de la violencia.
Muchas son las personas que piden asilo político en europa por su condición homosexual; otras como la lesbiana Pegah Emambakhsh espera el resultado del recurso de apelación en Reino Unido ya que puede ser deportada a Irán donde la lapidarán por ser homosexual; otros ya no pueden contarlo como Makan Moloudzadeh, un joven gay torturado por el régimen de Teherán y ahorcado en un andamio o Parham quien fue ejecutado también por su condición de homosexual cuyo novio, Seyed Medí Kazemi espera su juicio y al que el gobierno británico ha rechazada su solicitud de asilo.
Los colectivos por la defensa de las minorías sexuales hacen un llamamiento así a los ciudadanos para que escriban cartas de protesta a la embajada iraní y a las Naciones Unidas, con el objetivo de evitar más crímenes de inocentes.
