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"sino se habla no existe"

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  • "sino se habla no existe"

    Ola me presento me yamo Andy,soy de palma. soy Gitano.

    Hace un tiempo habri un tema en el foro del chat para gitanos llamado "chachipen";el tema expuesto se titulaba "sino se habla no existe"..hablando sobre la homosex. y bisex gitana.

    Tengo que decir,que el tiempo que duro ese tema alli expuesto,fue de gran ayuda para muxos "primos y primas" que vivian con su "secreto".
    Tambien hubo muxas critikas,insultos..etc;pero tambien muestras de afecto por gitano y no gitanos,que apoyaban LA CAUSA.(tubo 3600 visitas el tema expuesto)

    Conoci a un estupendo chico de valencia,(CESÀR) Trabaja como colaborando en la revista VANITYgay.Me descubrio por medio del foro,buscando info sobre gitanos y màs que eso,sobre los gitanos gay de españa.

    Gracias a èl y algunos gitanos màs,pudo escribir un articulo sobre la Actualidad de los Gitanos gay. Màs o menos hizo una sistesis del tema y se lo publicaron xDD.
    el numero de la revista es el 29,osea de julio. Yo me alegre muxo,al ver que mis palabras plasmaban algunos parrafos del articulo..sobre todo la famosa frase "SINO SE HABLA NO EXISTE" jeje.

    Ahora yo habro este tema,para que los curiosos y interesados puedan dar su vision del tema y asin poder compartir ideas y buenos momentos.

    Espero que sea algo beneficioso para TODOS/AS

    UN GRAN ABRAZO

  • #2
    Aqui añado un articulo escrito hace algun tiempo

    JOAN M. OLEAQUE El PAIS, DOMINGO - 06-03-2005

    Joaquín Montaño, de 36 años, es gay y gitano. Y habla abiertamente de las dos cosas. Ser locuaz en este tema, en medio de la niebla atávica que siempre ha envuelto esta conexión, le hace especial. Aunque él no lo ve así. "Vengo de una clásica familia gitana, somos 10 hermanos, y mi condición se me notó siempre y se aceptó". "El estereotipo que tiene sobre el tema la sociedad paya no sirve en mi caso ni en otros que conozco", insiste este vecino de Huelva.
    "Mi experiencia", comenta, "es que hay mucha gente que calla o que lleva una doble vida, pero más por miedo a que el entorno le rechace que porque los suyos verdaderamente estén dispuestos a echarle fuera para toda la vida". "Lo de expulsar al hijo homosexual, yo lo conozco sobre todo como cosa de más antiguo", comenta Manuel, un gitano de Valencia con más de 60 años y con varios hijos y nietos. "Esa manera de ser, o se consideraba de artistas, o como algo muy bajo, que no era de verdaderos gitanos". "Hoy, por regla general, se ve aún algo raro; pero no tanto como deshonra para la familia, sino como que puede pasar porque es cosa de los nuevos tiempos". En la cultura gitana, históricamente ágrafa, sólo cuenta la vivencia que se transmite; es decir, que si no se habla de la homosexualidad es como si no existiera. Y así ha venido sucediendo hasta ahora.
    Los gitanos españoles -entre 500.000 y más de 600.000, según la fuente consultada- encierran una gran disparidad de comportamientos individuales y colectivos. Sin embargo, los gitanos se han aferrado eventualmente a elementos conservadores de su entorno como un modo de no diluirse, de no perder trazos culturales propios. Y con desigual suerte: mientras que algunos de sus signos fundamentales se han desintegrado en nuestro país -el idioma romanó, que nadie habla ya-, han asumido como propios otros basados sólo en el terror a un cambio definitivo. Uno de éstos es la anulación pública secular de las relaciones sentimentales entre el mismo sexo. A los grandes prejuicios típicos que la sociedad mayoritaria ha mostrado en esta cuestión, los gitanos han añadido otros, como los que indican que el desarrollo de esta vivencia podría anular su organización social clásica, establecida sobre el género, la edad, la gran familia y los hijos. Por eso, cuando el Gobierno de Zapatero habla de abrir las puertas al matrimonio entre gays y lesbianas, los españoles gitanos -heterosexuales y homosexuales- lo ven como algo pensado sólo para payos, algo ajeno a ellos.
    "No obstante", indica Joaquín López Bustamante, director de la revista de investigación cultural calé I Tchatchipén, "los cambios que están produciéndose en el seno del colectivo son constantes: cada vez la gente se casa más tarde, tiene menos hijos, aumentan los matrimonios mixtos y los divorcios, mengua la familia nuclear y crecen las familias monoparentales". "Estos fenómenos", opina, "antes no se concebían, y ahora forman parte de las posibilidades vitales". "Del mismo modo", apunta, "se dan también las relaciones homosexuales, y no hay motivo real para que no se asuman". "El cine, la televisión y los medios no sólo están normalizando la percepción de la presencia homosexual en la sociedad mayoritaria, sino también en la gitana", añade. Aunque poco a poco. "La sucesión generacional mejorará esto", cree.
    En este sentido, Carmen Méndez, antropóloga y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, constata que los jóvenes gitanos son día a día más abiertos; pero señala que algunos, en medio de la complejidad del mundo actual, "pueden tomar modelos anticuados para aferrarse y autoafirmarse".
    Una opinión que comparte Manuel García Rondón, secretario general de la federación asociativa Unión Romaní. De 53 años, vinculado desde 1975 al movimiento reivindicativo gitano, conoce de cerca los problemas que sufren los homosexuales de su etnia. "No han estado en un armario, sino en una caja fuerte", afirma. "Los que teníamos que haber hecho avanzar más las cosas hemos tenido miedo del apayamiento, de que se nos considere poco gitanos: es un fantasma horroroso". En consecuencia, "parte de nuestros jóvenes sufre una gran crisis de identidad, confunde cosas y llega a copiar modelos de conducta rancios". "Copiar es sencillo", explica, "lo difícil es adaptarse, que es lo que ha garantizado la supervivencia de nuestro pueblo". Por eso considera "patético que ahora se recuerde Auschwitz y, pese a que los nazis mataban tanto a gitanos como a homosexuales, no asumamos con normalidad esta tendencia sexual". "Decimos que luchamos por la igualdad, pero qué hipócritas seremos si continuamos la ignorancia de nuestras propias minorías". García Rondón opina que las distintas creencias religiosas, con su severidad moral, no han ayudado a levantar el manto de silencio, aunque, según la antropóloga Carmen Méndez, que ha estudiado la evolución del evangelismo gitano, "una cosa es la doctrina y otra la práctica, que acepta más, y acostumbra a graduar su flexibilidad según el pastor que esté al frente de la congregación". Hay, de hecho, presencia constatada de homosexuales gitanos evangélicos, laicos y católicos.


    Camuflar el lesbianismo

    "Me gustaría que dejáramos de ser cínicos", dice Josefa Santiago, gitana, de Alicante, de 34 años, que trabaja de técnico de inserción sociolaboral, "porque, pese a los cambios, se ve mucho aún lo de hacer como si esta tendencia fuera sólo cosa de gente obsesionada por el sexo". Asegura que "la homosexualidad femenina se camufla, ya que se ve menos raro que dos mujeres vivan como amigas". "Todo el mundo sabe que son algo más, claro, pero ellas y el resto hacen como si no se supiera". "Es muy complicado porque el tema no parece importar ni a payos, ni a gitanos", dice Josefa, que tiene contacto con gitanos homosexuales de uno y otro sexo que viven su condición "con angustia".
    En esto coincide Eva María Tuya, una trabajadora social de Toledo y estudiante de antropología que realizó una investigación sobre el lesbianismo calé. Durante casi un año habló con gitanas lesbianas de distintos puntos de España, y en su trabajo recogió el testimonio "de 11 o 12 mujeres". Insiste en que es difícil generalizar a partir de una muestra, pero afirma que "las lesbianas pueden llegar a vivir situaciones límite", incluso recogió "un caso de gran violencia". "Lo que observé es que la que manifiesta abiertamente lo que es y quiere vivir como tal, se va lejos, porque siente que arremete contra el legado de la cultura y la familia, contra su propia madre, que la ha educado para ser perfecta esposa y madre a su vez; muchas han dejado jóvenes el colegio, no tienen formación, no van a encontrar trabajo fuera del entorno porque los payos no contratamos a gitanas. Con ese panorama, ¿cómo no van a llevar oculta la condición sexual?".


    En cambio, Juan David Santiago, de 30 años, de la asociación Alicante Kalí, educador y estudiante de psicología, la hizo pública -como también Joaquín Mon-taño- en un medio específico, la revista gay Zero. Su trayectoria asociativa siempre ha estado marcada por el avance, y cree imprescindible "romper con el mutismo generalizado sobre la homosexualidad para romper con la esquizofrenia social que genera". En su opinión, "en ningún sitio dice que ser homosexual contradiga el modo de vida gitano, lo que sí va en contra es llevar a los hijos a la hamburguesería todo el fin de semana y dejarlos jugar a la consola 23 horas seguidas, que es lo que se hace mucho hoy".


    "Los calós", opina, "tenemos ahora mismo un problema real mayor que cualquier otro: no hemos sido capaces aún de crear espacios sociales para comunicarnos y decidir qué es lo que queremos, hacia dónde vamos, qué debemos cambiar y cómo lo hemos de cambiar; ni las iglesias, ni las asociaciones son suficientes para esto". Y sin ello, reconoce, el terreno hacia lo laberíntico puede continuar abonado.


    Las asociaciones, en otro plano


    LAS ASOCIACIONES GAYS no sabrían cómo tratar la cuestión, y las ONG y asociaciones de ámbito gitano no se dedican a ella". Lo constató Eva María Tuya en su trabajo sobre el lesbianismo. Mayoritariamente, las asociaciones gitanas se dedican a programas de inserción sociolaboral, y no tratan específicamente situaciones culturales o de desarrollo personal. García Rondón, de Unión Romaní, reconoce que "debemos hacer algo, quizá fomentar la paridad de tendencia sexual en las juntas directivas". José Manuel Fresno, director de la entidad progitana Fundación Secretariado General Gitano, confirma que "no hay un programa preciso sobre esta cuestión, nuestra prioridad es trabajo y vivienda, y pensamos que aún hay mucho que hacer; nos plantearíamos algo específico si detectásemos la demanda gitana de un programa, aunque es un tema difícil, porque la homosexualidad se lleva callada". Según Fresno, "hemos tenido trabajadores y usuarios con esta condición, entendemos el vivir gitano como algo plural". Por eso, "si alguien acude a nosotros con una vivencia problemática de esta índole, le apoyamos, le vamos a acompañar al departamento social que le va a prestar ayuda".

    Comentario


    • #3
      Un joven gitano llamado Kimi

      Como nos indica Dacil Peña, coordinadora del equipo educativo de Fundación Triángulo- "afortunadamente se está igualando el momento del despertar de la sexualidad de un adolescente homosexual y el de su salida del armario. El adolescente gai, lesbiana y bisexual ya no está condenado a vivir su primer amor a los 20, 21, 22 años... sino al mismo tiempo que sus compañeros heterosexuales. Aunque todavía son muchos los que lo siguen viviendo con desinformación, miedos y prejuicios".

      Nos reunimos en un parque donde se suelen juntar un grupo de chicos, entre ellos algunos gais y lesbianas, para hablar con ellos y que nos acerquen un poco la realidad que viven ahora estos adolescentes. Kimi, madrileño de 20 años y gitano, salió del armario hace 6, con 14 años, aunque como el mismo dice- "Yo lo soy de toda la vida. Yo siempre he sabido que lo que más me gustaba eran los chicos y lo he vivido de una forma natural". Él considera que vivió en la época en la que aún había una mini-represión –"No se hablaba de homosexualidad en los medios de comunicación tanto como ahora". Debido a esa falta de referentes, Kimi buscó información por Internet "Metí las palabras "homosexual" y "gay" en Google para buscar información. Y ahí hallé muchas cosas que me sirvieron en un primer momento. También me pasaba por el Corte Inglés, por la sección de libros y si encontraba alguno que hablara sobre homosexualidad, lo ojeaba para ver que ponía".


      Buscando a iguales

      "Tanto chatear por internet, como ir a lugares de ambiente gai (y en menor medida acercarse a un colectivo de gais y lesbianas) son las principales vías que utilizan los adolescentes para conocer a otros con su misma orientación sexual",- nos comenta Dacil Peña. Miguel tiene 18 años y salió del armario hace poco más de un año. Oía hablar de Chueca por la tele, así que un día se decidió y bajó de su pueblo, en la sierra de Madrid, al barrio a conocer a más gente homosexual como él. Kimi se pasaba por el barrio, pero nunca se atrevía a pararse –"no quería ir a Chueca de primeras sin conocer a nadie –nos cuenta Kimi– me daba mucho apuro. Por eso me metía en el chat para conocer a gente, y un día quedé con un chico para salir por allí un viernes. A Kimi no le gusta la pluma exagerada que algunos chicos tienen en Chueca –"un chico con 13 o 14 años descubre que es gai y va a Chueca y ve a esa gente con tanta pluma pensará que tiene que tener esa pluma, y no es así" –opina Kimi.

      Chueca tiene su parte positiva y su parte negativa, según nuestros entrevistados. Losa adolescentes pueden conocer a un montón de gente con su misma orientación sexual, pero no creen que de madrugada y con alcohol de por medio sea la mejor forma. ¿Cómo soluciona un adolescente homosexual estar en Chueca a esas horas? Pues a base de problemas con los padres.

      Tamara tiene 17 años. Se dio cuenta de que era bisexual hace 3 años "yo veía que me fijaba más en las chicas que en los chicos". Fue un día a Chueca y una chica quería besarla, y Tamara, dejando a un lado los miedos, la besó. Al final acabaron siendo novias -"Sentía algo, pero hasta que no lo pruebas no te aseguras. Probé y me aseguré". Como referentes tenía a un chico de su edad del barrio que había dicho que era gai, y otro de su clase del que se burlaban pues tenía pinta de marica, seún sus compañeros. "¿En clase? En clase los homosexuales no existímos"- Nos comenta Tamara.

      Rubén es el más pequeño, tiene 16 y salió del armario hace año y pico, cuando empieza a despertar en uno mismo la sexualidad. “Al principio pensé que era bisexual, pero luego me di cuenta que era gai de pura cepa” –nos cuenta.


      Las dificultades que se encuentran

      "Los jóvenes gais, lesbianas y bisexuales se tienen que hacer frente principalmente a tres dificultades: Una sociedad que presupone que todo el mundo es heterosexual hasta que demuestre lo contrario, asumir una realidad que le puede acarrear cosas negativas y que al decir que son homosexuales se le achaquen una serie de estereotipos negativos que hay hacia los gais, lesbianas y bisexuales."- nos cuenta Dacil. A estas dificultades, Rubén añadiría una más- "ser hetero es mas fácil, porque hay mucha mas gente hetero que homosexual. " A todas estas complicaciones, a un adolescente homosexual que vive en un pueblo se le añaden algunas mas. Kimi tenía un amigo que vivía en Puertollano y se tuvo que ir a Madrid. Su amigo le decía "¡Como voy a salir del armario en
      Puertollano! Somos muchísimos, pero no podemos."


      Se hacen visibles

      A Kimi no le cuesta hacerse visible como gai- "Nunca lo he ocultado, ni en casa, ni en la calle. Siempre he dicho "mira, soy gai. A partir de aquí hablamos de lo que quieras".
      A nuestros entrevistados el que se les pueda notar algo de pluma tampoco les supone un problema -"No estoy todo el rato pendiente para controlármela, aunque yo creo que no tengo"- dice Kimi. "Si alguien tiene mucha si que me molesta, me resulta desagradable- añade.

      Pero todavía es difícil hacerse visible fuera del ambiente "hay gente que conoces que sale por el ambiente, pero que luego te lo encuentras fuera y no les des dos besos, que les da vergüenza"- comenta Kimi- "a mi eso me joroba mucho, a mi si me saludas con dos besos lo haces en todas partes". Miguel en su pueblo también se muestra como gai "sólo tengo cuidado en ciertos sitios que puedan ser peligrosos"- puntualiza Miguel. A él nunca le han insultado. A Tamara tampoco- "los chicos siempre reciben más insultos"-nos dice. A Rubén y Kimi sí- "Quieras o no ese insulto es típico"- nos dice Rubén. A Kimi una vez "en el instituto uno me llamó maricón- nos cuenta- y le dije que se pusiera cara a mí y veríamos cuál de los dos era más maricón". Tamara se ha paseado con la misma naturalidad con su pareja cuando ha tenido novio que cuando lo que ha tenido ha sido novia "aunque cuando la pareja es del mismo sexo miran mucho más, claro está" -nos cuenta.


      El conflicto con los padres

      Piensan que la mayoría de jóvenes de ahora aceptan la homosexualidad sin problemas y les da igual que alguien lo sea. ¿Entonces, dónde esta el problema? En las casas, coinciden los tres en afirmar. Así lo señala también nuestra experta Dacil- "El contárselo a los padres es, seguramente, el momento más difícil en la aceptación de su homosexualidad para un adolescente gai, lesbiana o bisexual."
      La madre de Miguel cuando se enteró reaccionó bien, el único su padre -"pero están separado y él está ya un poco fuera de mi vida"- comenta Miguel. Rubén todavía no lo ha contado "reaccionar sé que van a reaccionar mal. Si no me aceptan, me separaría de ellos. Yo soy como soy y no voy a cambiar por nadie." Tamara vive con sus abuelos que no saben que ella es bisexual- "es lo mejor porque no lo iban a entender e iban a estar dándome la brasa, así que mejor así"- dice Tamara. En cuanto a Kimi, su madre y su hermano se enteraron leyendo entre sus cosas- "Yo solía escribir en un diario y siempre que me sentía mal o no podía decir algo con palabras, lo escribía y mi hermano que era muy cotilla entró a la habitación y lo leyó"- recuerda Kimi- "Mi madre vino cara a mí y me dijo: "Tú eres homosexual". Yo sólo tuve que decirle que sí"- nos cuenta. La abuela de Kimi, que se lo imaginaba, le decía a su madre -"mari, hija, cuidado con Joaquinín. Quererle mucho, apoyarle mucho". Kimi, al ser gitano, su situación se complicó. La etnia gitana es muy reacia a la homosexualidad por lo que a Kimi le tocó, como a otros muchos homosexuales gitanos, separarse de su familia y de todos los suyos para poder vivir su vida como él quería. "¿Qué si me ha merecido la pena? Sin duda, ahora puedo ser realmente yo" -asegura Kimi.


      Se ven en pareja y con familia

      ¿Es más difícil tener una pareja por ser homosexual? Los tres responden que no. "Son los mismos sentimientos, lasmismas maneras de llevar la relación... Una pareja más". La pareja de Kimi es Miguel. Miguel le dice –"Yo no me imagino en un futuro seguir contigo como pareja", –a lo que Kimi contesta – "Pues yo sí me lo imagino". Además, Kimi y Tamara se ven con familia- "Yo me haría una inseminación artificial"-contesta clara Tamara. Lo de las bodas lo ven muy lejano, Tamara dice –"Es un gasto de dinero, además si ya hay cariño ¡Qué más da lo de firmar un papel! Eso no cambia nada".

      Los adolescentes homosexuales no tienen la sensación que hay algo por lo que luchar, viven su vida y punto, –asegura Kimi– pero es así precisamente porque son adolescentes. Piensan que bastante han tenido con lo suyo, como para meterse en follones.


      No cambiarían

      ¿Qué le diríais a un adolescente? "Que salga del armario, que no le de miedo nada. Que gente que le apoye va a encontrar, y sitios donde ir también. ¡Les animaría a luchar! Que son así y no van a cambiar- dice Kimi a lo que Miguel añade- Que sean felices, que hagan lo que realmente quieren. Nadie va a vivir por ellos lo que ellos quieran vivir. Al salir de armario eres quién tu quieres ser, no lo que te marca la sociedad que tienes que ser. Se gana mucho en salud y se duerme mucho mejor. "La persona que te quiera te va a querer aunque seas homosexual” –continúa Kimi– "Yo siempre digo que los padres que no aceptan a sus hijos por ser lesbiana o gai, no son padres".

      Y para terminar ¿Quién apretaría el botón para volverse heterosexual? "Yo no -asegura Kimi- Porque en parte lo que soy se lo debo a la condición sexual que tengo porque debido a esa condición yo he tenido que luchar, y gracias a esa lucha tengo ahora mismo todo lo que tengo". "No cambiaría -contesta también Rubén- porque yo soy como soy y si cambiase eso tal vez cambiaría mi forma de ser. A mí personalmente me gusta ser gai. Eres diferente, tienen una serie de dificultades, pero no, yo no lo cambiaría."

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      • #4
        porque en la etnia gitana la homosexualidad es mas tabu que en la paya? en la paya hay mucho tabu tambien, pero en la gitana me parece excesivo a pesar de que un gay gitano me dijo de que no es tan tabu (me lo diria por decir creo yo)

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        • #5
          Originalmente publicado por Axelain Ver Mensaje
          porque en la etnia gitana la homosexualidad es mas tabu que en la paya? en la paya hay mucho tabu tambien, pero en la gitana me parece excesivo a pesar de que un gay gitano me dijo de que no es tan tabu (me lo diria por decir creo yo)
          PUES ESE GITANO NO ESTA MUY ENTERADO..CREO! EXISTE MUCHO TABU..LO SE PORQUE YO HABLO CON MUCHOS GITANOS GAY Y BISEX DE ESPAÑA.

          SÈ QUE HAY VARIOS GITANOS QUE VIVEN CON SUS PAREJAS,UNA VIDA DE PAREJAS GAY;PERO NOSE PORQUE ESTOS NO DAN LA CARA..SI ELLOS YA VIVEN SU PROPIA VIDA!!??

          UNOS AMIGOS ME ANIMAN A QUE FORME UNA "PLATAFORMA" DE GITANOS Y GITANAS GAY. SI AMI ME ENCANTARIA PERO....
          NO HAY APOYOS.. SIN APOYO POR LA PARTE "AFECTADA" ES IMPOSIBLE!

          PERO BUENO NO PIERDO LA ESPERANZA..ALGUN DIA JEJE.
          ^^ EL DIA DEL ORGULLO GAY SERA POR LA VISIBILIDAD DEL GITANO Y GITANA GAY^^

          AISSSS..OJALÀ!! JEJE

          UN BESO

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