Tweet
Phililipe.jpg
Los activistas contra la homofobia piden que se suspenda la charla de Philippe Ariño, dfensor del celibato, organizada por el Arzobispado de Barcelona
El delegado de Juventud de la diócesis defiende la libertad de pensamiento y afirma que es un orador "fascinante" que no ataca la homosexualidad
Cuenta Philippe Ariño (Clolet, Francia, 1980), homosexual exactivista y hoy católico militante, que en el 2011 descubrió “la belleza de la continencia”, y desde entonces pregona la castidad a los cuatro vientos. Los gais deben abstenerse de sus pulsiones. Ni sexo ni pareja, promulga el autor de ‘Homosexualidad contracorriente’. Y va más allá: asimila su condición sexual a una lesión en el alma: “Descubrí que reconociendo mi herida y ofreciéndola a Cristo y a la Iglesia mi condición dolorosa se convertía en una fiesta. La homosexualidad es una herida que no se alivia teniendo relaciones. Si no lo admites, nunca tendrás paz”.
Ariño, de origen español, ha sido invitado por la delegación de Juventud del Arzobispado de Barcelona a una conferencia-debate, el próximo domingo, 12 de febrero, en la parroquia de Santa Anna, y sus antaño aliados, activistas contra la homofobia, han puesto el grito en el cielo. El presidente del Observatorio contra la Homofobia (OCH) y portavoz del Front d’Alliberament Gay de Catalunya (FAGC), Eugeni Rodríguez, ha pedido que el arzobispado suspenda el coloquio y pida disculpas por un acto de “contenido homófobo que atenta contra el principio de uniformidad”.
DISCRIMINACIÓN
“Nos parece anticonstitucional debatir cosas por las que hemos luchado durante tantos años, cuestionar la orientación sexual de cada uno", declara Rodríguez. "La ley 11/2014 obliga a todas las instituciones de Catalunya a no discriminar a ninguna persona bajo ninguna razón. ¿Verdad que no se discute si las mujeres deben tener derecho al voto, por qué cuestionar si la homosexualidad es o no algo normal, si se es diferente, si es una enfermedad, si se nace o no con ella?”, argumenta.
Por su parte, mosén Bruno Berchez, delegado de Juventud del Arzobispado y organizador del encuentro, defiende el “respeto al libre pensamiento”. “No se cuestiona ni ataca la homosexualidad, Ariño es gay y no quiere dejar de serlo, simplemente explica su experiencia. Él tenía pareja y eligió otro camino”.
DEBATE ABIERTO
El sacerdote asegura que “no se trata de convencer a nadie de nada ni de dar respuestas definitivas, sino de debatir con respeto sobre cosas que interesan a los jóvenes”. De esa juventud católica han surgido, dice, los interrogantes anunciados para discutir con el orador que Rodríguez reprueba. “¿Hay alguna diferencia entre el amor entre personas del mismo sexo o del sexo contrario? ¿Siempre ha habido homosexualidad y ahora sale a la luz, o la aceptación hace que ahora haya más predisposición? ¿Se nace con esta tendencia o se adquiere?”.
“La realidad es plural –prosigue el religioso– y no se deben sentir ofendidos por que alguien manifieste ideas distintas. Algunos también creen que el que yo siga a Dios es una tontería. Los jóvenes no tienen que tener miedo de pensar y de confrontar sus opiniones ni en el Iglesia ni fuera de ella. Será un debate abierto a todos, incluso vendrán gais con sus parejas. Sé que es un encuentro arriesgado porque no gustará a los militantes homosexuales pero tampoco a los católicos más rancios y ortodoxos”.
Con sus libros y sentencias como “la homosexualidad es la primera forma de homofobia”, Ariño ha sido reprobado por las asociaciones gais de su país. “Al no practicar la homosexualidad no estoy diciendo que no a mis pulsiones, sino sí a Dios: es un sacrificio para tener lo mejor, lo máximo, algo que antes no tenía”, explicó el ensayista y profesor de español, que se manifestó contrario a los matrimonios gais en otra de sus controvertidas posiciones. También causó malestar al denunciar que la homosexualidad es un “mundo de mentiras que exteriormente se muestra alegre y dentro está lleno de rabia y de tristeza”.
Berchez aclara que él no comparte todo lo que dice Ariño, pero le considera un joven “fascinante que no se esconde”. “No ataca ni niega la homosexualidad –reitera el sacerdote–. Es un pensador original, interesante, y una persona muy sensible, espiritual y curiosa, que hasta quería venir en autoestop”.
Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/homosexual-catolico-castidad-philippe-arino-5792847
Los activistas contra la homofobia piden que se suspenda la charla de Philippe Ariño, dfensor del celibato, organizada por el Arzobispado de Barcelona
El delegado de Juventud de la diócesis defiende la libertad de pensamiento y afirma que es un orador "fascinante" que no ataca la homosexualidad
Cuenta Philippe Ariño (Clolet, Francia, 1980), homosexual exactivista y hoy católico militante, que en el 2011 descubrió “la belleza de la continencia”, y desde entonces pregona la castidad a los cuatro vientos. Los gais deben abstenerse de sus pulsiones. Ni sexo ni pareja, promulga el autor de ‘Homosexualidad contracorriente’. Y va más allá: asimila su condición sexual a una lesión en el alma: “Descubrí que reconociendo mi herida y ofreciéndola a Cristo y a la Iglesia mi condición dolorosa se convertía en una fiesta. La homosexualidad es una herida que no se alivia teniendo relaciones. Si no lo admites, nunca tendrás paz”.
Ariño, de origen español, ha sido invitado por la delegación de Juventud del Arzobispado de Barcelona a una conferencia-debate, el próximo domingo, 12 de febrero, en la parroquia de Santa Anna, y sus antaño aliados, activistas contra la homofobia, han puesto el grito en el cielo. El presidente del Observatorio contra la Homofobia (OCH) y portavoz del Front d’Alliberament Gay de Catalunya (FAGC), Eugeni Rodríguez, ha pedido que el arzobispado suspenda el coloquio y pida disculpas por un acto de “contenido homófobo que atenta contra el principio de uniformidad”.
DISCRIMINACIÓN
“Nos parece anticonstitucional debatir cosas por las que hemos luchado durante tantos años, cuestionar la orientación sexual de cada uno", declara Rodríguez. "La ley 11/2014 obliga a todas las instituciones de Catalunya a no discriminar a ninguna persona bajo ninguna razón. ¿Verdad que no se discute si las mujeres deben tener derecho al voto, por qué cuestionar si la homosexualidad es o no algo normal, si se es diferente, si es una enfermedad, si se nace o no con ella?”, argumenta.
Por su parte, mosén Bruno Berchez, delegado de Juventud del Arzobispado y organizador del encuentro, defiende el “respeto al libre pensamiento”. “No se cuestiona ni ataca la homosexualidad, Ariño es gay y no quiere dejar de serlo, simplemente explica su experiencia. Él tenía pareja y eligió otro camino”.
DEBATE ABIERTO
El sacerdote asegura que “no se trata de convencer a nadie de nada ni de dar respuestas definitivas, sino de debatir con respeto sobre cosas que interesan a los jóvenes”. De esa juventud católica han surgido, dice, los interrogantes anunciados para discutir con el orador que Rodríguez reprueba. “¿Hay alguna diferencia entre el amor entre personas del mismo sexo o del sexo contrario? ¿Siempre ha habido homosexualidad y ahora sale a la luz, o la aceptación hace que ahora haya más predisposición? ¿Se nace con esta tendencia o se adquiere?”.
“La realidad es plural –prosigue el religioso– y no se deben sentir ofendidos por que alguien manifieste ideas distintas. Algunos también creen que el que yo siga a Dios es una tontería. Los jóvenes no tienen que tener miedo de pensar y de confrontar sus opiniones ni en el Iglesia ni fuera de ella. Será un debate abierto a todos, incluso vendrán gais con sus parejas. Sé que es un encuentro arriesgado porque no gustará a los militantes homosexuales pero tampoco a los católicos más rancios y ortodoxos”.
Con sus libros y sentencias como “la homosexualidad es la primera forma de homofobia”, Ariño ha sido reprobado por las asociaciones gais de su país. “Al no practicar la homosexualidad no estoy diciendo que no a mis pulsiones, sino sí a Dios: es un sacrificio para tener lo mejor, lo máximo, algo que antes no tenía”, explicó el ensayista y profesor de español, que se manifestó contrario a los matrimonios gais en otra de sus controvertidas posiciones. También causó malestar al denunciar que la homosexualidad es un “mundo de mentiras que exteriormente se muestra alegre y dentro está lleno de rabia y de tristeza”.
Berchez aclara que él no comparte todo lo que dice Ariño, pero le considera un joven “fascinante que no se esconde”. “No ataca ni niega la homosexualidad –reitera el sacerdote–. Es un pensador original, interesante, y una persona muy sensible, espiritual y curiosa, que hasta quería venir en autoestop”.
Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/homosexual-catolico-castidad-philippe-arino-5792847
