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Penélope Cruz: “Que en 2019 quede gente que juzga a alguien por ser homosexual es muy triste”

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  • Penélope Cruz: “Que en 2019 quede gente que juzga a alguien por ser homosexual es muy triste”

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    Por: Agustín Gómez Cascales

    Penélope Cruz vuelve a interpretar a una madre para Pedro Almodóvar en Dolor y gloria. La madrileña vuelve a brillar en la película más personal del manchego. Y de nuevo está feliz de su experiencia con un director que admira, y al que ama también como amigo.

    No puede evitar sentirse encantada con la cantidad de piropos que está recibiendo antes del estreno por parte de quienes hemos tenido la suerte de verla. En Dolor y gloria interpreta a la madre del protagonista, Salvador Mallo, un director en plena crisis existencial y creativa, que repasa su vida, busca paliar el dolor –físico y mental– que siente e intenta poner paz en su pasado.

    La parte más luminosa de sus recuerdos son los de su infancia, en la que el personaje de Penélope Cruz juega un papel esencial. En Paterna (Valencia) lucha por una vida digna junto a su marido (Raúl Arévalo) y su hijo (Asier Flores). Y comienza a sentir que hay algo especial en su hijo –una homosexualidad ya latente de la que no se habla, porque en los 60 era poco menos que un tabú–, y que no sabe cómo abordar.

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    Almodóvar retrata tanto la homosexualidad de su protagonista (Antonio Banderas) en la edad madura como la pulsión erótica que empieza a aflorar en su infancia. Una vez más, el director se convierte en poco menos que un pionero al mostrar, con la honestidad que lo hace, la homosexualidad en la edad madura, un tema escasamente tratado en nuestro cine, y menos aún con la sensibilidad e intensidad que lo hace él. “Me parece raro que se hable de ello como algo sorprendente”, afirma Penélope Cruz. “Es lo natural, y más en el cine de Pedro, en el que nunca ha habido ningún tipo de juicio cuando habla de ello”.

    Siente que no tiene mucho más que decir, pero le apuntamos que son cuestiones que siguen sin resultar tan naturales para mucha gente. “Decir esto es mi manera de protestar. Porque es la vida, es lo normal, no vamos a ponernos en 2019 a analizar que toque este tema, y que nos sorprenda que se hable de ello en una película. Tenemos que estar a otra ya”.

    “Vivo con total naturalidad la homosexualidad por cómo me han educado”

    Esa madre que interpreta se da cuenta de su hijo está viviendo algo que no alcanza del todo a saber qué es. Lo siente cuando queda con ese albañil (César Vicente) que está encalando la cueva en que viven. “No podían sentarse a hablar sobre qué le pasaba, no eran tiempos para hacerlo. Además, ella tenía otras prioridades, como habilitar la cueva poder darle de comer al día siguiente, y que esté limpia. Se va dando cuenta de lo que está pasando, pero no sabe cómo manejarlo, porque nadie le enseñó a hacerlo, y no se ve capaz de tener una conversación con ese niño”.

    Al pensar en la actualidad, no puede evitar repetir lo mucho que le sorprende, para mal, que el hecho de ‘la diferencia’ de una persona pueda dar tanto que hablar, y no para bien. “Gracias a Dios, es algo que vivo con total naturalidad por cómo me han educado”, explica. “En mi casa siempre se ha hablado de estos temas con mis padres, y como es algo tan natural, no se le daba un espacio aparte. No me cabe en la cabeza que en 2019 se siga preguntando “¿cómo reaccionarías tú [si tuvieses un hijo homosexual]”? ¡Por favor! Que todavía quede gente en el mundo que juzgue a alguien por ser homosexual es muy triste”.

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    Coincide en la primera secuencia de la película nada menos que con Rosalía, y solo tiene palabras de admiración para ella. “Me encanta. Tiene un talento esa chica fuera de lo normal… y la cabeza muy bien puesta”, afirma “Es muy especial, y superauténtica”. Se le acumulan los piropos a Penélope. “Tiene voz de ángel, y además compone sus canciones, está haciendo algo muy nuevo. Soy totalmente fan”. Lo deja claro, desde luego.

    Frente a la sensación de Antonio Banderas, que cuenta lo complicado que fue el rodaje y la presión que supuso encarnar al alter ego de Pedro Almodóvar, la experiencia de Penélope Cruz fue distinta. “Lo viví igual que cualquier otro rodaje con Pedro. Para mí fue fácil, porque en la etapa que vive mi personaje no tenía que ir a sitios oscuros”, explica. “Además, rodé mi parte seguida. Y cuando acabé dije “¿Cómo puede ser? ¿Ya lo hemos hecho? ¿Tan poco ha durado? ¿Tan fácil ha sido?”. Es lo que sucede cuando un guion está tan bien escrito como este”.

    Cruz y Julieta Serrano interpretan a la misma madre en distintos momentos de su vida, y, lógicamente, la sensación del espectador es que está viendo a la madre del propio Almodóvar. Pero la actriz confiesa que en nigún momento se habló con él sobre el hecho de que esta es su película más personal. “No hablaba del tema, ni con nosotros, los que somos sus amigos. Esquivaba la pregunta, y todos entendíamos por qué. Pedro necesitaba pasar por esto, contar esta historia, pero no se regodeaba en ello, y lo entendíamos”.

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    Para Cruz es un lujo poder continuar trabajando con Pedro Almodóvar, y no se cansa de repetirlo. “Para mí es muy importante. He disfrutado tanto cada proyecto con él, cada proceso de preparación… Es alguien muy importante en mi vida, casi como de mi familia. Le adoro. Y cuando me llama, se juntan muchas cosas ahí”. Si en Dolor y gloria vemos al Almodóvar más reflexivo, que utiliza un tono grave y oscuro, Penélope tiene la suerte de seguir disfrutando fuera de los platós de ese Pedro que el público rara vez ve. “Hemos ido a comer en un descanso de la promoción y es ¡tan ingenioso! Nunca sabes qué va a soltar por la boca. Esa brillantez va a más. Es un hombre sin filtros, y siempre dice cosas muy interesantes, con un sentido del humor único”.

    “La mía con Pedro Almodóvar es una historia de amor que va creciendo en el tiempo”

    Son ya muchos años de relación de los que pueden presumir los dos. “La primera vez que Pedro me llamó a mi casa fue para hablar de Kika, yo tenía diecinueve años… Fue un sueño que se cumplía”, recuerda. “¡Conectamos tanto ese día! Es una historia de amor que va creciendo en el tiempo. Y la amistad y la confianza no me han hecho relajarme en los rodajes, al revés. Quieres irte a casa siempre habiendo visto en su cara que está contento”.

    Fuente: https://shangay.com/2019/03/13/penel...ar-entrevista/
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