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Se dan, sobre todo, agresiones verbales entre mujeres de mayor edad y físicas en jóvenes parejas masculinas
Las propias personas que sufren la violencia en el seno de una relación afectiva del mismo sexo no lo manifiestan ni lo dan a conocer a la sociedad, así informa Aldarte (Centro de atención a gays, lesbianas y transexuales). Y una de las causas, aseguran, por los que esta violencia permanece invisible es la poca concienciación y el error por parte de los agentes sociales de no creer que pueda darse acciones de violencia en las relaciones lésbicas y homosexuales. Esto desemboca en una de las muchas ideas erróneas que existen en relación con la violencia intragénero, que es algo puntual y pasajero, nada importante y como consecuencia se refuerzan los motivos, sumados al miedo, para no buscar ayuda y así no exponerse a la presión social.
A esta invisibilidad se suma el aspecto de la dominación y control por parte de los agresores, quienes chantajean a la víctima con desvelar su sexualidad si ésta lo denuncia. En la violencia intragénica predominan las agresiones verbales, principalmente entre las mujeres y en grupos de mayor edad, siendo la violencia física más frecuente entre los jóvenes homosexuales, según señala un informe de Aldarte.
Otra de estas ideas erróneas es considerar que no hay situación de violencia, sino de agresión mutua, esto se debe a la visión del ideal romántico que se tiene de las parejas del mismo sexo como el amor en igualdad. La sociedad no concibe que en este contexto se pueda dar violencia cuando la realidad es que el maltrato se da igualmente, sólo que la violencia permanece invisible en datos y estadísticas.
Fuente: La violencia entre parejas del mismo sexo, una realidad invisible
Las propias personas que sufren la violencia en el seno de una relación afectiva del mismo sexo no lo manifiestan ni lo dan a conocer a la sociedad, así informa Aldarte (Centro de atención a gays, lesbianas y transexuales). Y una de las causas, aseguran, por los que esta violencia permanece invisible es la poca concienciación y el error por parte de los agentes sociales de no creer que pueda darse acciones de violencia en las relaciones lésbicas y homosexuales. Esto desemboca en una de las muchas ideas erróneas que existen en relación con la violencia intragénero, que es algo puntual y pasajero, nada importante y como consecuencia se refuerzan los motivos, sumados al miedo, para no buscar ayuda y así no exponerse a la presión social.
A esta invisibilidad se suma el aspecto de la dominación y control por parte de los agresores, quienes chantajean a la víctima con desvelar su sexualidad si ésta lo denuncia. En la violencia intragénica predominan las agresiones verbales, principalmente entre las mujeres y en grupos de mayor edad, siendo la violencia física más frecuente entre los jóvenes homosexuales, según señala un informe de Aldarte.
Otra de estas ideas erróneas es considerar que no hay situación de violencia, sino de agresión mutua, esto se debe a la visión del ideal romántico que se tiene de las parejas del mismo sexo como el amor en igualdad. La sociedad no concibe que en este contexto se pueda dar violencia cuando la realidad es que el maltrato se da igualmente, sólo que la violencia permanece invisible en datos y estadísticas.
Fuente: La violencia entre parejas del mismo sexo, una realidad invisible
