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Las grandes movilizaciones de gente en contra de la aprobación del matrimonio igualitario, ha retroalimentado una parte de la sociedad francesa que parecía aletargada, pero que siempre ha estado presente.
La oposición al matrimonio homosexual está sirviendo de "matriz" para una nueva generación de jóvenes conservadores, de centro, derecha y extrema derecha, que ahora ven en la ley que se debe aprobar hoy mismo en Francia, el nexo necesario para unir sus complejos y fobias. Lo alarmante del caso, es que el núcleo central de la oposición está integrado por familias y jóvenes centristas y conservadores, mayoritariamente católicos. Es decir, gente joven y relativamente acomodada y formada, que protesta contra el reconocimiento de derechos y libertades del colectivo LGTB francés. De este modo, el espectro social de la ideología de extrema derecha se va ampliando hasta límites inquietantes.
Los actos que hasta ahora han sido de presión para que no se apruebe en el Parlamento francés la ley que permita los matrimonios entre personas del mismo sexo, se volverán de rebeldía si ésta finalmente llega a buen puerto. De esta forma, os diversos colectivos que se oponen al proyecto de Ley han convocado nuevas manifestaciones, a lo largo de toda la primavera, esperando prolongar "indefinidamente" la revuelta social.
De esta forma, el panorama político francés, está expectante ante los cambios producidos, y son varios los partidos políticos que desean aprovecharse de este movimiento ciudadano de odio e incomprensión para ganar votos y adeptos. la Unión por un Movimiento Popular (UMP, el partido de Nicolas Sarkozy, huérfano de líder) ha decidido sumarse a la protesta iniciada. Asimismo, girando un poco más a la derecha, aparece el Frente Nacional (FN, extrema derecha) de Marine Le Pen, quien tampoco espera quedarse fuera de la corriente callejera contra el matrimonio homosexual, aportando su propia nota, muy estridente y agresiva. Todavía más peligroso es el fenómeno que está aconteciendo en las últimas semanas, con la aparición de grupúsculos de ideología completamente fascista promotora de altercados y actos de violencia, que incluso dejan lejos a la ultraderecha de Le Pen.
Desde el sector conservador más moderado, como el Episcopado francés o la UMP de Sarkozy, se intenta evitar que las extremas derechas dinamiten con sus llamaradas violentas la que ellos consideran como una "protesta tranquila" contra el proyecto de legalización del matrimonio homosexual.
Fuente: La derecha radical francesa crece debido a la oposición al matrimonio igualitario
La oposición al matrimonio homosexual está sirviendo de "matriz" para una nueva generación de jóvenes conservadores, de centro, derecha y extrema derecha, que ahora ven en la ley que se debe aprobar hoy mismo en Francia, el nexo necesario para unir sus complejos y fobias. Lo alarmante del caso, es que el núcleo central de la oposición está integrado por familias y jóvenes centristas y conservadores, mayoritariamente católicos. Es decir, gente joven y relativamente acomodada y formada, que protesta contra el reconocimiento de derechos y libertades del colectivo LGTB francés. De este modo, el espectro social de la ideología de extrema derecha se va ampliando hasta límites inquietantes.
Los actos que hasta ahora han sido de presión para que no se apruebe en el Parlamento francés la ley que permita los matrimonios entre personas del mismo sexo, se volverán de rebeldía si ésta finalmente llega a buen puerto. De esta forma, os diversos colectivos que se oponen al proyecto de Ley han convocado nuevas manifestaciones, a lo largo de toda la primavera, esperando prolongar "indefinidamente" la revuelta social.
De esta forma, el panorama político francés, está expectante ante los cambios producidos, y son varios los partidos políticos que desean aprovecharse de este movimiento ciudadano de odio e incomprensión para ganar votos y adeptos. la Unión por un Movimiento Popular (UMP, el partido de Nicolas Sarkozy, huérfano de líder) ha decidido sumarse a la protesta iniciada. Asimismo, girando un poco más a la derecha, aparece el Frente Nacional (FN, extrema derecha) de Marine Le Pen, quien tampoco espera quedarse fuera de la corriente callejera contra el matrimonio homosexual, aportando su propia nota, muy estridente y agresiva. Todavía más peligroso es el fenómeno que está aconteciendo en las últimas semanas, con la aparición de grupúsculos de ideología completamente fascista promotora de altercados y actos de violencia, que incluso dejan lejos a la ultraderecha de Le Pen.
Desde el sector conservador más moderado, como el Episcopado francés o la UMP de Sarkozy, se intenta evitar que las extremas derechas dinamiten con sus llamaradas violentas la que ellos consideran como una "protesta tranquila" contra el proyecto de legalización del matrimonio homosexual.
Fuente: La derecha radical francesa crece debido a la oposición al matrimonio igualitario
