El Senado estadounidense vota hoy la "enmienda Bush" contra el matrimonio gay



Lo tiene difícil, pero George Bush quiere que este miércoles el Senado apruebe la enmienda constitucional presentada por su el ejecutivo que preside para prohibir los matrimonios homosexuales en Estados Unidos.



Se trata de una propuesta de la campaña electoral que le reeligió en 2004, y es una imperiosa necesidad para el ala más conservadora de los republicanos y ciertos grupos religiosos. Arropado por sus calurosos aplausos, Bush defendía así su postura el pasado lunes, cuando comenzó a debatirse la enmienda: "El matrimonio es la institución más importante de la civilización y no debería ser redefinido por jueces activistas. Estáis aquí porque apoyáis decidamente la enmineda constitucional que define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer y estoy orgulloso de estar con vosotros".

Aparte de la polémica que provoca en el país la pretensión de declarar anticonstitucionales las bodas homosexuales, en el Senado, las filas demócratas acusan al presidente de lanzar el debate ahora, en plena caída de sus cotas de popularidad, como cortina de humo.

Harry Reid senador demócrata lo explicaba gráficamente. "¿Qué es lo que va a debatir el Senado esta semana, una política energética? no. ¿La terrible guerra en Irak? no. ¿El calentamiento global? no. ¿La eliminación de nuestra deuda nacional? no. Perderemos una semana en una enmienda constitucional que será rechazada con un amplio margen", decía.


En efecto, lo que hace sospechar a oposición y analistas es que Bush se entregue a sacar adelante esta enmienda, sabiendo que, al necesitar un apoyo de tres cuartos de la cámara, tiene pocas posibilidades de salir adelante.