Desde la Fundación Triángulo de Extremadura, se ha señalado que el 80% de niños gays o lesbianas sufren algún tipo de maltrato o presión en las aulas

Con motivo del seminario "El bullying homofóbico. Acoso y maltrato en el aula por motivos de diversidad afectivo-sexual", el coordinador de la Escuela de Otoño de la Fundación, Pablo Cantero, ha realizado esta apreciación.

Según Cantero, "en España no hay datos concretos, pero sí tenemos estudios serios y rigurosos de países europeos y apuntan a ese porcentaje, que es un reflejo y al que nos podemos acercar".

Además, el responsable de la Fundación ha indicado que, en estos casos, el maltrato físico o psíquico lo sufren algunos estudiantes porque ser gays o lesbianas y no adaptarse a los patrones estándar de masculinidad o feminidad, pero "a otros les someten a maltrato sólo porque los compañeros los creen gays o lesbianas".

Mientras, el psicólogo José María Avilés, que intervendrá en estas jornada organizadas por la Escuela de Otoño, ha aclarado que el bullying, o maltrato entre iguales en las aulas, no es un fenómeno estrictamente escolar, sino "un maltrato que se puede dar en centros de ocio, de pandilla o de barrio" y, por ello, no se puede buscar la solución tan sólo en el entorno de la escuela.

Según Avilés, el bullying no es un conflicto al uso, en el que dos personas discuten sus posicionamientos con argumentos, sino que en estos casos "el desequilibrio de poder es clarísimo, con un agresor fuerte o física o social o mentalmente, frente a una víctima indefensa porque nadie en su entorno dará la cara por ellos".

En este sentido, ha señalado que, en otro tipo de conflicto los contrincantes quieren abandonar la discusión pero, en el bullying, "el agresor no quiere abandonarla, está cómodo, está en ella por voluntad propia, así que no se pueden buscar las soluciones que aplicamos en conflictos al uso".

Para Avilés, es clave el papel del grupo, porque generalmente en los casos de bullying no hay un agresor y un agredido, sino que "hay un grupo consentidor de la situación, agresores secuaces o acompañantes que no son conscientes del daño que están permitiendo hacer a la víctima", recalcando la necesidad de no actuar sólo sobre agresor y agredido, sino sobre todo el grupo.

Por otro lado, el experto ha recordado que, si en otra época estos maltratos se cometían a espaldas de adultos, "ahora creemos que el profesorado no está tan lejos de lo que está pasando, creemos que la visión que tiene de su clase no se distancia de la verdad".

Sobre esta cuestión, Pablo Cantero ha recalcado la importancia de contar con toda la comunidad educativa para terminar con acciones como éstas, y se dirigió a los medios de comunicación "porque ahora ya van haciendo visible las situaciones de maltrato en las aulas, pero todavía hay bullying que no aparece y que lo sufren niños y niñas por motivos de diversidad afectivo-sexual".

Sobre la Escuela de Otoño

Tras la celebración de este seminario en Cáceres, la Escuela de Otoño se trasladará a Badajoz, donde celebrará el último curso, dedicado éste a la prevención del sida en los homosexuales.

La Escuela comenzó, como iniciativa de la Fundación Triángulo de Extremadura, en Plasencia y se han abordado temas como la educación en la diversidad afectivo-sexual, y la transexualidad.