SAO PAULO, Mayo 26 (AFP) - El desfile del orgullo homosexual de la metrópoli de Sao Paulo aspira a llevar dos millones de personas a la calle el próximo domingo, bajo la bandera de su principal reclamo: que el gobierno brasileño legalice la unión civil de personas del mismo sexo.
El 'Desfile del orgullo Gay, Lesbiano, Bisexual y Transgénero' (GLBT) que recorre a ritmo de fiesta la principal avenida financiera de Sao Paulo confirmó ya en 2004 que era el mayor del mundo, superando al millón de personas de San Francisco.
"Esta masiva participación es una reacción de la sociedad que reconoce la falta de derechos. Si no fuera necesario reivindicar esos derechos, no saldrían tantos a la calle, porque no son sólo homosexuales y lesbianas los que participan del desfile, sino también muchísimos simpatizantes", declaró Pedro Almeida, portavoz de la organizadora Asociación de Orgullo GLBT, a la
Precisamente este año, cuando la IX "Gay parade" de Sao Paulo ya no tiene que demostrar que puede atraer a un público masivo, es cuando más se han concentrado sus organizadores en presionar para que se les reconozcan sus derechos.
Además de asumir el lema internacional del movimiento gay para este año, "Derechos iguales, ni más ni menos", el proyecto número uno de estos brasileños es legalizar la unión civil de personas del mismo sexo.
La colectividad va a presionar duro al gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, quien el año pasado obtuvo el "Oscar Gay" del Grupo Gay del estado de Bahia (nordeste). Este grupo agradeció así el apoyo que les dio Lula en una carta, que según ellos decía: "Cualquier manera de amor vale la pena. Cualquier manera de amor vale amar".
El primer proyecto de ley de unión de personas del mismo sexo en Brasil fue presentado al Congreso hace 10 años por una de las líderes del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) de Lula, la ex alcaldesa de Sao Paulo Marta Suplicy.
"Una gran parte de la comunidad homosexual brasileña votó por Lula en las elecciones presidenciales de 2002, porque esperaba que impulsaría esa ley, pero no se ha movido nada en el Congreso", dijo Almeida.
La comunidad homosexual ya no se va a limitar a esperar la simpatía del gobierno. Aprovechará el masivo desfile de Sao Paulo para lanzar una campaña de recolección de 1,2 millones de firmas necesarias para que el Parlamento vote su proyecto de ley. La campaña se prolongará hasta noviembre.
"Las bancadas de diputados religiosos siempre pararon nuestras propuestas en el Congreso. Pero ahora se van a dar cuenta de que tal vez necesiten los votos de los millones que nos apoyan", dijo el director de la asociación.
Las presiones sobre el gobierno van más allá. La comunidad gay le exigirá también al gobierno que ponga en marcha un programa contra la homofobia lanzado hace un año.
De hecho, al tiempo que la participación en el desfile del orgullo gay crece 50% cada año, los prejuicios contra la comunidad homosexual siguen siendo inmensos. "Brasil es campeón mundial de asesinatos de homosexuales, es decir, un homosexual es asesinado cada dos días, sólo por el hecho de ser homosexual", destacó Almeida.
Los números favorecen al desfile del orgullo gay, que de ese modo ha conseguido apoyos inestimables. Por ejemplo el de la alcaldía, que ya percibió que se trata del mayor evento turístico de la mayor metrópoli de Sudamérica.
El desfile atrae en un solo día 10% del turismo de todo el año en la ciudad. Y por lo que respecta a turistas internacionales, el año pasado atrajo a 15.000, es decir, más del doble de los que atrae la Fórmula Uno, que todos consideran el principal evento, según la Asociación de Orgullo GLBT. Además atrae cientos de miles de personas de todo Brasil.
Las agencias de viajes se dieron cuenta del filón, y muchas venden paquetes turísticos especiales para el público GLBT, incluída CVC, el mayor operador de turismo del país.
"Sao Paulo es la meca del turismo gay de Sudamérica. Su vida nocturna para el público GLBT sólo la superan San Francisco y Nueva York", asegura Almeida.