Hace ahora un año San Petersburgo se convertía en el cuarto territorio ruso en prohibir la “propaganda homosexual a menores”, eufemismo que en la práctica hace imposible la lucha contra el acoso homofóbico y los crímenes de odio y que dificulta sobremanera la celebración de eventos LGTB, como las marchas del Orgullo y similares. Ley que ya está vigente en una decena de territorios y cuya extensión a toda la Federación Rusa fue recientemente aprobada en primera lectura por la Duma (Parlamento ruso), por práctica unanimidad.
Ante tal situación, un ciudadano barcelonés indignado ha lanzado una petición exigiendo a su ayuntamiento que suspenda el hermanamiento con San Petersburgo mientras esta ciudad mantenga la normativa homofóbica, tal y como ya han hecho las italianas Milán o Venecia (el ayuntamiento de Turín, en cambio, ha aprobado hermanarse con la antigua capital rusa pese a todo). La petición, que cuenta ya con casi 7.000 firmas de apoyo, declara que “el Ayuntamiento de Barcelona tiene la obligación moral de suspender inmediatamente su acuerdo de hermanamiento para mostrar su repulsa a esta ley homófoba y retrógrada”.
Fuente:Piden que Barcelona siga el ejemplo de otras ciudades y suspenda el hermanamiento con San Petersburgo debido a su ley homófoba