Grup Jove: apto para menores
October 19th, 2005
Barcelona acoge el primer grupo de gays y lesbianas menores de edad del estado. Heredero de la Associació de Joves i Gais, el recién nacido Grup Jove se plantea el objetivo de que todos los jóvenes puedan vivir su sexualidad libremente, luchando contra la discriminación que sufren. Presidido por Diego Pol, con quien mantuvimos esta entrevista, el núcleo del Grup Jove lo forman también Emilio Álvarez, Andrés Mellinas, Oriol Vicente y Eduard Urtasun.
¿Por qué es necesario un grupo para los menores homosexuales?
Existe un espacio por cubrir en el tejido asociativo en cuanto a la atención a los menores gays y lesbianas. La adolescencia es un momento complicado que requiere un grupo exclusivo, porque origina necesidades totalmente distintas. Hemos avanzado mucho legalmente, pero la realidad social aún no lo ha hecho al mismo ritmo, y unos de los colectivos más desprotegidos son los adolescentes.
¿Cuándo empezasteis a gestar el nuevo grupo?
En octubre de 2004 se comenzó a trabajar. Carlos Villagrasa nos asesoró en los temas legales, porque ante un colectivo de nuestras características debíamos ser muy escrupulosos. Y si hasta ahora no se había constituido un grupo así, había sido por miedo o desconocimiento, porque no hay ningún impedimento legal.
¿Cómo os vais a organizar y a presentar?
Tenemos en marcha nuestra web, www.grupjove.org, realizada por Santi Gallego, y editaremos postales de presentación. Sobre la organización, hemos desarrollado unos estatutos adaptados a la nueva situación. Hemos creado tres figuras distintas de socios: usuarios menores de edad, los de pleno derecho -que implica el pago de cuota- , y los socios patrocinadores, que apoyan el proyecto económicamente. Los socios que tienen entre 18 y 25 años son quienes llevan a término la organización del colectivo y sí pagan una cuota, aunque los menores de edad que quieran también pueden acceder a voz y voto, aunque la gratuidad es sólo para quienes sean usuarios. El día de reunión será en principio los sábados a las cinco de la tarde, aunque es mejor confirmar todo en nuestra página web.
El grupo está federado a la CGL, pero es una asociación independiente que tendrá su sede propia o bien que mantendrá sus reuniones en distintos espacios cedidos por colectivos ya existentes en base a que queremos sumar esfuerzos y evitar cualquier conflicto.
Diego Pol, Presidente del Grup Jove, es miembro de la Comisión por la libertad sexual del PSC, colaborador de la agencia de viajes Rainbow y estudiante de derecho.
¿Qué se quiere proporcionar a estos chicos y chicas?
Tenemos que tener en cuenta que son menores de edad, y que acudirán a nosotros con distintas necesidades, desde las que pueden parecer más pequeñas a las mayores; desde el apoyo ante una discriminación hasta la posibilidad de conocer gente de su misma edad e inquietudes. De una forma más amplia también queremos funcionar como grupo que favorezca la visibilización y la normalización de la realidad homosexual, partiendo de que hay homosexuales de 13 años, o de 15. Queremos ofrecer unas actividades que hagan que la gente venga pero que después se quede; no pueden ser todas lúdicas pero tampoco deben ser aburridas, hay que encontrar un punto medio que sirva para aportar a estos adolescentes cosas que en otros sitios no encontrarán.
Legalmente no habrá problema, pero socialmente sí que parece que hay impedimentos morales cuando se habla de adolescentes y homosexualidad…
Uno de los objetivos amplios que nos proponemos es hacer una reflexión sobre lo que representa adolescencia y sexualidad, y romper tabúes y tópicos. Sin prisa y sin buscar una posición radical, es un buen momento para cuestionar esta realidad, los roles de género, y conseguir que todas las escuelas aborden el tema, quizá en un futuro con material fruto de nuestra experiencia.
¿Y los jóvenes están dispuestos a la identificación al uso como gays o lesbianas, o como parece ser la tendencia, prefieren evitar etiquetas?
Estamos superando un momento en el que unirse a un colectivo era un mecanismo de defensa y una manera de actuar conjuntamente. Hay mucha gente que cree que no hay necesidad de etiquetarse o clasificarse, pero seguramente son quienes viven con normalidad su sexualidad y cuyo entorno es favorable. Pero este grupo está pensado para echar una mano a quienes ni personalmente ni en su entorno están cómodos con su orientación sexual.
En cuanto al ocio, los adolescentes gays y lesbianas no tienen mucho donde elegir. No se si es una herramienta positiva o no, pero desde luego socializa…
Lo único que hay son las Tardes disco de Arena que son a partir de dieciséis años, pero a los chicos que tienen entre trece y quince sólo les queda el chat o la calle, y eso les mantiene en un armario obligatorio difícil de abrir. Sobre crear ofertas de ocio hay discrepancias, hay quien cree que no es necesario, pero los jóvenes heterosexuales sí que cuentan con espacios propios.
¿Qué expectativa tenéis en cuanto al grupo que se puede formar?
Yo me conformaría con que al principio hubiera un grupo de unos quince o veinte que fueran habituales, no obstante por el número de adolescentes que anteriormente se han dirigido a asociaciones como Sinvergüenza, a AMPGIL o al Casal Lambda, podríamos ser bastantes más.