Washington pide inmunidad para el Papa
Houston, Agencia France Press.- Tres supuestas víctimas de abusos sexuales por parte de un seminarista de Houston pidieron que el papa Benedicto XVI testifique ante una corte de Texas por su presunto encubrimiento de este caso. Pero el gobierno de Estados Unidos negó esa posibilidad y afirmó que el Pontífice es inmune, debido a su rango de jefe de Estado. Así se lo hizo saber al tribunal que lleva adelante la causa, según documentos judiciales difundidos.
El ex cardenal Joseph Ratzinger fue designado como acusado en una demanda presentada por tres muchachos que imputan a Juan Carlos Patiño Arango, un seminarista de origen colombiano asignado a la iglesia San Franciso de Sales, de Houston, de haber abusado sexualmente de ellos durante sesiones de orientación psicopedagógica en la iglesia, a mediados de la década del 90.
Por el momento no se ha pronunciado el juez que lleva el caso, Lee Rosenthal, del tribunal de distrito sur de Texas, en Houston, aunque la Corte Suprema de Justicia señaló que los tribunales de Estados Unidos están obligados a acatar esas sugerencias de inmunidad presentadas por el gobierno.
En la demanda se alega que el alemán Ratzinger, quien encabezó la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano antes de ser designado Papa, estuvo involucrado en una conspiración para ocultar los crímenes del seminarista Patiño Arango y ayudarlo a eludir la acción de la Justicia.
La demanda cita una carta de Ratzinger, del 18 de mayo del 2001, escrita en latín a obispos de todo el mundo, explicando que crímenes "graves" tales como el abuso sexual de menores deben ser manejados por su congregación y que las actas de tribunales especiales de la Iglesia que se encargan de los casos deben estar sometidas al "secreto pontificio".
Daniel Shea, abogado de uno de los demandantes, afirmó que el secreto en esos casos representa una conspiración. Y aseguró que, si no logra que testifique el Papa, desafiará la constitucionalidad del reconocimiento por parte de Estados Unidos de la Santa Sede , pues a su entender viola la primera enmienda de la Constitución y el concepto de separación entre Iglesia y Estado
