El reciente caso de la detención de una pareja de homosexuales por "atentar contra la moral pública", unido a la condena de tres años de cárcel a otros dos hombres por "practicar la homosexualidad", ha vuelto a poner a Marruecos bajo el punto de vista de las asociaciones de defensa de los derechos LGTB.

Marruecos se enfrenta a una difícil dicotomía cada día en su vida social. De un lado, se trata del país del Magreb más abierto al occidente europeo, dadas sus estrechas relaciones económicas y comerciales con Francia o España, teniendo lugares turísticos totalmente adaptados al visitante extranjero. Del otro, sigue siendo una sociedad altamente conservadora, donde toda "desviación" de la norma establecida, es mal vista y duramente penada.

Por ejemplo, la homosexualidad está totalmente rechazada por el resto de la sociedad, siendo la única solución emigrar a Europa u ocultar la verdadera condición sexual. Se dan numerosos casos de agresiones públicas a pleno día de gente con "tendencias homosexuales", sin que las autoridades hagan mucho por evitarlo. El propio Código Penal del país establece en su artículo 489, una pena de prisión entre seis meses y tres años para la homosexualidad.

El sufrimiento del colectivo LGTB marroquí ha saltado lamentablemente de nuevo a la palestra por un caso en el que dos hombres homosexuales serán juzgados próximamente tras ser arrestados por "atentar contra la moral pública". En el momento de la detención se encontraban besándose dentro de un coche. A principios de mes, ya fue condenada otra pareja gay a tres años de cárcel por "practicar la homosexualidad".

Samir Bargachi, Portavoz de la Asociación KifKif Maroc, que lucha a favor del reconocimiento de los derechos de la comunidad LGTB marroquí, se muestra optimista al contemplar el cambio de concienciación en su colectivo, ya que, valientemente, los jóvenes juzgados han reconocido su homosexualidad.

Bargachi reconoce que, aunque en Marruecos gobierna un partido islamista altamente homófobo, todavía vislumbra esperanzas de mejora. "Hace diez años en los periódicos el término más usado era el de 'desviados', mientras que hoy, exceptuando los medios conservadores, ya no encuentras prácticamente términos negativos y, por otro lado, ahora hay jueces que no quieren aplicar el artículo 489 del Código Penal y esto supone una pequeña revolución", declaró el portavoz.

Fuente: La homofobia en Marruecos