Vargas Llosa encabeza la campaña por la unión civil de los homosexuales en Perú

[José Benito]

El 65% de la población está en contra del proyecto según una encuesta reciente

Decenas de personalidades peruanas han suscrito el manifiesto “Sí a la igualdad”: ”A favor de la igualdad de derechos para todas y todos los peruanos, de la inclusión de todos los sectores que conforman la sociedad y de la no discriminación por orientación sexual ni de ninguna otra índole”, asegura el texto.

La petición es bastante clara: “Consideramos que el Estado debe reconocer la realidad y el valor de todas las parejas”, señalan los firmantes en el comunicado en el que reafirman su compromiso “por un Perú libre de discriminación e injusticias. Por eso nos pronunciamos a favor del proyecto de Ley de Unión Civil No Matrimonial para Personas del Mismo Sexo”.

Además del Premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, hay entre los firmantes descenas de personalidades del país, entre ellos: el pintor Fernando de Szyszlo y los escritores Santiago Roncagliolo, Fernando Iwasaki y Jorge Eduardo Benavides, el fotógrafo Mario Testino, la cantante Susana Baca, los periodistas César Hildebrandt y Julio Villanueva, la campeona mundial de boxeo Kina Malpartida, y el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Diego García Sayán.

Lo cierto es que esta iniciativa Carlos Bruce cuenta con el rechazo de la iglesia y de buena parte del Parlamento al considerarla “un matrimonio encubierto”. Tampoco la sociedad civil la respalda mayoritariamente: el 65 % de los peruanos está en contra del proyecto, mientras que un 26 % lo aprueba, según una encuesta reciente.

Fuente: Vargas Llosa encabeza la campaña por la unión civil de los homosexuales en Perú

[Marcos Simon]

Los dilemas al matrimonio igualitario en Perú

Tenemos más una razón para admirar Vargas Llosa. Como se pasa en los otros países, las iglesias y los partidos políticos conservadores que les apoyan rechazan el matrimonio igualitario en una clara demonstración de que no comparten de una visión amplia de democracia, pero sí de una visión extremamente reducida y restrictiva de democracia, en la cual solamente sus valores y visiones de mundo (muchas basadas en fuertes hipocresías) son consideradas. La mayoría de la población peruana (así como otras poblaciones latinoamericanas), supongo yo, está en contra del proyecto debido, principalmente, a la influencia religiosa y a la falta de investimentos en educación, en una educación que liberte los individuos, que les permita construir consciencias críticas sobre las realidades sociales y, así, sujetos verdaderamente autónomos: es decir, sujetos que logran comprender que los derechos humanos no pueden quedarse cerrados a la esfera del individuo, ni tampoco restrictos debido a cosmovisiones conservadoras y anacrónicas de algunas instituciones y de las elites políticas y económicas.