Nada rompe las tradiciones conservadoras de una sociedad como la fuerza imponente del mercado. Bajo estas reglas es que nace Life Apart, el primer apart-hotel de la región exclusivo para gays y lesbianas, fuera las y los transexuales, aunque estos sean gays o lesbianas. Este emprendimiento es el único en Cuyo y uno de los pocos existentes en el país. Desde esta semana tiene sus puertas abiertas al público y esperan poder capitalizar un target turístico que es cada vez más creciente en la provincia.
Los Andes/Redacción Web-. “El objetivo es hacer sentir cómodo al pasajero y no discriminar”, (Aunque la dirección de forma descarada excluye y discrimina a transexuales porque “no quedan bien con su target”. Hay transexuales lesbianas y gays, pero aunque el hotel sea para GLB ellos no podrán pisar sus baldosas amarillas, de un de un desvirtuado Mundo de Oz) resume Nancy Martínez Paz, una de las propietarias del apart junto a Horacio Susso, quien agrega que: “La idea es hacer algo distinto, por eso apuntamos al turismo gay y lésbico exclusivamente. En Mendoza hay emprendimientos orientados a ellos pero no son exclusivos”.
Más allá del objetivo, el edificio y sus servicios son como los de cualquier otro hotel pero está orientado especialmente a parejas, en departamentos con una habitación con cama matrimonial. “Aunque también tenemos un departamento de dos dormitorios para grupos de amigos”. El precio promocional es de $280 por departamento e incluye desayuno y servicio de mucama. La próxima semana tendrá sus primeros pasajeros.
Basados en su experiencia de trabajo -también son propietarios de un hostel céntrico- se hizo un improvisado estudio de mercado sobre lo que se ha vuelto una realidad palpable “Tengo varios amigos gays, trabajo con ellos y un poco surgió de escucharlos, de lo que les pasaba cuando iban de viaje, que siempre pedían habitación con cama matrimonial y cuando veían que eran dos hombres o dos mujeres les terminaban dando dos camas chicas”, cuenta Martínez Paz.
Una mente abierta
“Sabemos que la sociedad es conservadora pero esto es una realidad y está entre nosotros” sostiene Horacio Susso. Sin embargo en pos de satisfacer al cliente advierten que en este hotel no se permitirán travestis. “No por discriminación sino porque es un sector con el que no se identifican los gays del target que manejamos”, aclaran para justificar lo injustificable, y esto es la transfobia, que se convierte en escandalosa cuando quienes la practican también sufren discriminación y exclusión por parte de la sociedad. No se pueden reclamar derechos cuando tu se los niegas a los demás, porque quedas automáticamente descalificado.
Problemas tuvieron a la hora de elegir personal. Primero se pidió que todos fueran heterosexuales pero durante las entrevistas de trabajo muchos de los seleccionados dejaron el proyecto cuando supieron que se trataba de un hotel para gays. “No estaban preparados para esto y nos dimos cuenta que hacía falta también tener en cuenta que tuvieran una mente abierta, sobre todo por parte del hombre. Las mujeres no tuvieron ningún problema”, afirma Nancy. Ellos sienten que entender al público al que apuntan es vital pero no necesariamente hay que tener una identificación, ya que sin ir más lejos ninguno de los propietarios es homosexual.
La nueva mirada (comercial)
Iniciativas como esta ya existen en Buenos Aires, Santa Fe y próximamente en Iguazú y de ellas se tomó el modelo de oferta. Igualmente el alojamiento es la opción inicial pero en breve prometen ampliar servicios. “El proyecto es instalar a corto plazo un resto-bar que estará a cargo de gente gay, que tiene los contactos y la capacidad para ofrecer una variedad tanto para el mendocino como para el turista”, explica Nancy Martínez Paz.
Para la subsecretaria de Turismo, Gabriela Testa, el emprendimiento es válido, sobre todo porque apunta a un sector que tiene una demanda real en nuestra provincia. “Creo que en principio es una buena herramienta de marketing y es una buena propuesta para atraer a un público de alto nivel de consumo pero también de alto nivel sociocultural”. Para la funcionaria, Mendoza es una ciudad que cuenta con iniciativa variada orientada a la comunidad gay y que surge de la iniciativa privada. “Sin embargo en lo personal no estoy de acuerdo con la sectorización porque creo que es un poco discriminador hablar de una opción sólo para gays, creo que es como remarcar que no son como una persona cualquiera”, dijo. Pero la funcionario reconoció también que hay una tendencia de ver a la provincia como “amigable”, término usado por la comunidad homosexual para referirse a los sitios donde no hay discriminación.
Bueno ya sabemos a donde no hay que ir, ni recomendar